La Colección Regional de Invertebrados Marinos (CRIM) se inició alrededor de 35 años atrás y originalmente incluía en su mayoría especímenes recolectados en la bahía de Mazatlán y sus inmediaciones. La recolección de muestras de organismos marinos se extendió progresivamente al Golfo de California, el Golfo de Tehuantepec y a diversos ecosistemas costeros a lo largo de la costa SW de México. Hoy, representa una parte significativa del patrimonio de la UNAM en Sinaloa. Reconocida a nivel nacional e internacional por el acrónimo EMU (Estación Mazatlán UNAM), es la colección más grande de invertebrados marinos tropicales de la costa del Pacífico de América Latina.
En la segunda mitad de la década de los años cincuenta, el entonces Pasante de Biólogo, Antonio García-Cubas recolectó los primeros ejemplares que formarían parte de la colección que ahora lleva su nombre.
La labor desarrollada por Antonio García-Cubas durante 45 años de investigación malacológica en la UNAM, culminó post mortem, al llevarse a cabo, el 29 de noviembre de 2005, el registro oficial ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de la Colección Científica depositada en el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, que lleva por nombre “COLECCIÓN MALACOLÓGICA DR. ANTONIO GARCÍA-CUBAS” y cuyo acrónimo es COMA; siendo responsable de la misma María Martha Reguero Reza (Clave de Registro: DF-IN-185-11-05).